sábado, 2 de abril de 2011

Tonto el último

- Tonto el último... . Se escuchaba decir por los pasillos a todas horas, peleas por el mando de la tele, riñas por entrar primero al baño, por ducharse antes, quién no ha tenido una de estas. Mi madre siempre decía que para que queriamos ser mayores, que lo teniamos todo, que nos ibamos a arrepentir, y si, ahora uno se da cuenta de que tenía razón, que igual ser mayor no es tan bueno como uno se lo imagina cuando tiene 10 años, igual jugar en el patio grande del colegio sin que nadie te moleste porque eres muy mayor no te gusta tanto cuando llegas a ello. Te vas a acordar de cuando ideabas planes para acabar con aquellos gigantes, con balones gigantes, piernas gigantes y sobre todo puños gigantes que te hacía correr despavorido hacia la pierna de la profe más cercana, te vas a acordar de cuando nadie te decía nada por llegar con la cara manchada de pintura porque estuvisteis haciendo "manualidades", te vas a acordar de que un "escudo para siempre" te salvaba de todo mal posible, te vas a acordar de un "happy meal" con su súper regalo de tu serie favorita, pero que ahora eres tan mayor para comer, te vas a acordar de tus amigos, de tus grandes e inseparables amigos para toda la vida, pero que ya no lo son tanto. Te acordarás de tus series favoritas, pero que ahora eres ya demasiado mayor para ver.De tus juguetes, tus peluches, tus días de reyes, tu nerviosismo el día antes de reyes, la cara de ilusión al ver los regalos, y la de satisfacción de tus padres al ver la tuya, de tus gorritos de lana, tus chaquetas enormes que no te dejaban casi ni moverte, de tus hermanos, de tus padres, de tus abuelos, de tus tios, si , de toda esa gente que antes tantas ganas tenías de poder verlos, de ir a sus casas, de ir al parque a dar unas patadas a un balón o jugar un pilla-pilla...

Y ahora lo vuelvo a decir, tonto el último...tonto el último que haya veces que no se sienta un niño, o tonto el último que no sepa, que siempre hay un niño dentro nuestro dispuesto a echar una carrera por el mando de la tele, o de recibir una gran sorpresa el día de reyes, porque si, todos somos niños, aunque unos lo disfrutan más que otros...


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