Lo que el viento se lleva

Que nos queda, las palabras, las palabras no valen nada, esta simple hoja, con letras grabadas en tinta que forman palabras, que a la vez forman oraciones, que a la vez forma un texto, no vale nada. Lo que realmente vale es lo que saques de ello, si te puede valer, y lo ves interesante, sigue leyendo, sino te lo parece, cierra los ojos, aparta la hoja de delante tuyo y ponte a hacer otra cosa.
Bien, sabia que seguirias leyendo, no te voy a contar nada que no sepas, no te voy a descubrir nada nuevo, no voy a inventar nada, solo voy a decirte que gracias, gracias a todos y cada uno de los que leeis esto, esto lo escribo sin saber tan siquiera si lo leerá alguien alguna vez, pero que más da. Ahora todo da igual, todo se soluciona de la manera fácil, solo con hacer clic en cualquier lugar, en el televisor, en el ordenador...
Poca gente tiene la suerte que tenemos nosotros de poder leer, escribir, redactar o incluso soñar, soñar con las cosas, hay gente que no puede hacer eso, no le está permitido, su mente o sus situaciones cotidianas no se lo permiten.
Aprovechemos la ocasión, aprovechemos la suerte que tenemos de estar delante de esta hoja, y saber leerla y entenderla, porque todos sabemos, que las palabras se las lleva el viento, pero lo que el viento se lleva de un sitio, lo deposita en otro...