domingo, 3 de abril de 2011

Cerca de la Luna

Se acercaba a la bahía con paso decidido, como todos los viernes iba a ver la luna sentado en el lugar donde él creía que más barcos atracaban del planeta. El olor a fuel no le desagradaba, pero para olores prefería el del campo de margaritas justo detrás de su casa, pero desde allí no se observaba la luna, y él prefería ver la gran luna blanca y llena de "agujeros" que oler cualquier campo o lo que fuese que oliese genial. Siempre había oido decir a su abuelo que pase lo que pase la luna siempre iba a estar ahí para cuidarnos, e incluso cuando estaba en el hospital dijo que la luna le protegería, y que igual tenía que subir a investigar algo sobre ella, para cuando volviese, contarle más cosas sobre ella y los grandes alienígenas que hay sobre ella. Su abuelo le parece muy valiente, porque un día después o dos de decir que subiría a investigar, subió. Y por ello este niño, se acerca cada viernes a la bahía, para comprobar que la luna sigue ahí para cuidarnos, y que su abuelo, esté donde esté seguirá investigando con los extraterrestres para un día poder subir juntos, a que le explique todo lo que aprendió...


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