Y cojía su mano y no la soltaba, y peleaba para que no se soltase nunca, y se veía como con fuerza iba lentamente soltandose, no quería, pero iba soltandose.
Cosas que pasan-pensó.
No se daba cuenta que a veces soltarse no es malo, porque iba a estar siempre agarrada a algo, igual no le merecía la pena. Vale, se sentía más segura, pero eso que importa, en este mundo hay poca seguridad, y no el que está siempre agarrado a algo tiene más, a mi forma de ver tiene menos, porque no tiene libertad para buscar lo realmente seguro.
Muy bueno, Duvi. Una gran verdad. Un saludito de corazón y qué sigas escribiendo la vida con amor.
ResponderEliminarMuchas gracias!!
ResponderEliminarTodo depende de uno finalmente.
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